No me mientas,

no me hables, no me toques, no me sientas.

Deja de mentirme, no quiero escuchar nada más, das asco.

Fuck please.

- Si alguna vez te molesta algo, ¡grítalo! ¡Porqué no! Es bueno, es de lo mejor gritar todo lo que piensas en un determinado instante, en un segundo del tiempo, aunque sea una estupidez como maíz, grítalo, grita maíz con todas tus fuerzas.

+ Sabes que a mi me dan vergüenza esas cosas, no puedo gritar sin motivo, así, porque sí.

- Te da vergüenza expresarte con los demás.

+ Pero contigo nunca me ha dado vergüenza eso.

- Eso parece.

+ Te quiero.

- Cuéntale ese chiste a otra.

Por último me gustaría gritar.. PENE.

¿A quién no?

 Tú ya conoces esa estúpida sensación, esa sensación que te dice que todo, absolutamente todo lo que te propongas va a fracasar. Que sí, que sabes que lo vas a intentar con todas tus fuerzas, con todo tu afán de conseguir lo que quieres, y con todo tu interés puesto en ello, pero sabes, tienes un gran presentimiento de que saldrá mal. Me pasa constantemente, y sé que a ti también, vamos, ¿a quién no?